Esta medida busca asegurar que los alimentos lleguen al consumidor final cumpliendo con los estándares de seguridad alimentaria.
La normativa establece requisitos específicos para las instalaciones, así como procedimientos que deben seguirse para rastrear el origen de los vegetales, lo que contribuirá a mejorar la confianza del consumidor en la calidad de los alimentos que consume.
Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para fortalecer la cadena de suministro y minimizar riesgos asociados con la contaminación de los productos
agrícolas.Fuente: Bichos de Campo