El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) continúa desarrollando nuevas tecnologías destinadas al control de parásitos en bovinos, una problemática que afecta directamente la productividad de los rodeos y genera pérdidas económicas significativas para los productores.
En los últimos años, el organismo fortaleció una estrategia de manejo integrado que combina prácticas sanitarias, ambientales y genéticas para enfrentar ectoparásitos como la garrapata bovina. Este enfoque propone utilizar tratamientos químicos de manera estratégica y en momentos clave del ciclo del parásito, rotar principios activos y planificar descansos de potreros para interrumpir la presencia de larvas en el ambiente.
Además, el INTA impulsa el uso de biotipos bovinos que presentan resistencia natural a los parásitos, lo que contribuye a disminuir la dependencia de acaricidas y a retrasar la aparición de resistencias, un problema creciente en los sistemas ganaderos.
En paralelo, se están evaluando opciones biológicas como el uso de hongos entomopatógenos capaces de atacar distintos estadios de la garrapata. Estos ensayos muestran resultados prometedores y se perfilan como herramientas de control ambientalmente más amigables.
Para validar estas innovaciones, el INTA implementó plataformas experimentales que permiten evaluar productos veterinarios y estrategias sanitarias en condiciones reales de producción, lo que facilita diseñar planes adaptados a cada zona y tipo de establecimiento.
Los trabajos más recientes indican que la aplicación simultánea de dos o más técnicas dentro de programas integrados puede mejorar significativamente la ganancia de peso anual en bovinos jóvenes y reducir el impacto sanitario y económico de las parasitosis.
El organismo sostiene que la actualización permanente, el monitoreo regular y la consulta profesional son claves para implementar con éxito estas prácticas y avanzar hacia sistemas ganaderos más eficientes y sustentables.