En el ámbito ganadero, la implementación de caravanas electrónicas ha revolucionado la forma en que se lleva a cabo el manejo de los animales. «Nosotros trabajamos con chip electrónico, también llamados caravanas electrónicas, que se colocan al ingreso de los animales», explica Santiago Calabro en una entrevista con Agro24siete.

Una vez que los animales ingresan al sistema, se les permite adaptarse durante cinco días para reducir el estrés. Después de este período, se procede a «trazar» a los animales, lo que implica colocar las caravanas electrónicas en sus orejas. Cada chip contiene información vital sobre el origen de los animales, quién los vendió, la fecha de llegada y el peso al ingreso. Esta información se actualiza continuamente mientras los animales permanecen en el establecimiento.

Calabro resalta que, aunque la inversión en esta tecnología puede ser significativa, los beneficios son evidentes. «No perdemos nunca la trazabilidad de esos animales, y en cuanto al tiempo, es mucho más eficiente que utilizar caravanas tradicionales», afirma. Con una gran cantidad de animales, el uso de caravanas electrónicas permite tomar decisiones rápidas y precisas sobre la rentabilidad de cada compra, el aumento de peso y la conversión de alimento.

La tecnología de trazabilidad no solo optimiza el manejo diario, sino que también facilita la planificación a largo plazo, asegurando un manejo más sostenible y eficiente en la producción ganadera.