China adquirió al menos diez cargamentos de soja provenientes de Estados Unidos, en operaciones concretadas tras un reciente contacto entre los presidentes de ambos países. Las compras se concretaron a pesar de que la soja estadounidense cotiza con un precio superior al de otras fuentes disponibles en el mercado internacional.
Los contratos alcanzan un volumen estimado de entre 600.000 y 975.000 toneladas, con cargas programadas para ser embarcadas en enero desde puertos del Golfo y del noroeste del Pacífico de Estados Unidos. Esta decisión marca un repunte en la demanda china de soja estadounidense luego de meses de tensión comercial, y podría alterar la dinámica global de precios de la oleaginosa.
La operación fue encabezada por el comprador estatal chino, lo que resalta la voluntad de revisar y reactivar los flujos comerciales, aun cuando implica pagar una prima por tonelada respecto a opciones más económicas.
El volumen comprometido representa uno de los mayores pedidos recientes de soja estadounidense por parte de China, y llega en un contexto de incertidumbre del mercado global, donde las diferencias de precio entre Brasil, Argentina y EE. UU. influyen en las decisiones de compradores internacionales.