En los últimos minutos del inicio del partido agrícola 2024/25, se están produciendo cambios significativos en las decisiones de siembra de los productores. Según el último Panorama Agrícola Semanal (PAS) elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se sembrarán finalmente 200.000 hectáreas menos de soja y 300.000 hectáreas más de maíz de lo proyectado inicialmente.

La superficie sojera se estima en 18,4 millones de hectáreas, mientras que el área destinada al maíz alcanzará los 6,6 millones de hectáreas. Los principales factores detrás de esta transformación incluyen el derrumbe de precios de la oleaginosa, un dólar “planchado” y retenciones que no disminuyen, lo que ha hecho que en casi todo el país no sea rentable producir soja.

Además, el temor a la plaga de chicharritas en el maíz ha desaparecido, ya que esta permanece ausente en la mayoría de las regiones productivas. Esto, combinado con los mejores márgenes del cereal, ha llevado a muchos productores a optar por siembras tardías que inicialmente no estaban en sus planes.

Cambios en el «Mix» de Siembra

De acuerdo con el PAS, ya se ha sembrado el 84,6% de la superficie proyectada, lo que, aunque es inferior a lo esperado, representa un aumento del 6,4% en comparación con la campaña anterior. A pesar de las malas noticias en precios, el desarrollo de los lotes es favorable: el 93% de la soja implantada presenta condiciones de cultivo Normal/Buena.

El maíz, por su parte, también se encuentra en su tramo final de siembra, habiéndose superado el 80% de la superficie proyectada. Sin embargo, el aumento en el área maicera no compensa la caída interanual del 16,5% respecto al año anterior.

El Girasol y la Cosecha de Trigo y Cebada

En cuanto al girasol, la campaña se desarrolla de manera optimista, con el 100% de los lotes en condiciones entre Normal y Excelente. Actualmente, el 19,6% del área ya está en floración, con expectativas de rendimiento por encima del promedio.

La cosecha de trigo avanza hacia su final, alcanzando el 88,5% de la superficie apta, aunque los rendimientos en el sudeste bonaerense siguen siendo inferiores a lo esperado. En el caso de la cebada, la cosecha avanza más rápido que en campañas anteriores, alcanzando el 71,2% de la superficie apta a nivel nacional.

Conclusión

Los cambios en la siembra gruesa reflejan un contexto agrícola dinámico, donde las decisiones de los productores están influenciadas por factores económicos y ambientales. La reactivación de lluvias será crucial para sostener las buenas condiciones de los cultivos en las etapas críticas de desarrollo.